Hasta el 28 de diciembre próximo Joselyn Cortés Cortés permanecerá en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Playa Ancha, tras concluir una pasantía internacional en el marco de una tesis doctoral en Psicobiología.
Diez años antes concluía con éxito sus estudios de Educadora de Párvulos en esta misma casa de estudios, sin visualizar aún que su inteligencia, interés por el conocimiento y su perseverancia la llevarían a Europa (Universidad de La Coruña, España) para continuar estudios de desarrollo psicológico, aprendizaje y salud.
Los inicios
-¿Dónde estudió, qué carrera y por qué se fue a España?
“Mi primera formación académica la realicé en la UPLA hace diez años. Estudié la carrera de Educadora de Párvulos, licenciada en Educación. Cuando finalicé mis estudios tenía muchas ganas de hacer un magíster y un doctorado, aunque no tenía claro en qué me quería especializar. En ese momento a mi novio (actualmente mi marido) le surgió un proyecto laboral con su familia en España y su viaje era un hecho. La idea de separarnos no estaba en nuestros planes, así que decidimos continuar nuestra relación en España, aun sabiendo lo difícil que iba a ser comenzar allá. Cuando conseguimos instalarnos, una de las primeras cosas que hice fue homologar mis estudios para continuar con mi formación académica”
-¿En qué consiste su programa de doctorado? ¿Qué cosas hace en el laboratorio?
“Mi tesis doctoral corresponde al área de psicobiología y más concretamente, al programa de doctorado de desarrollo psicológico, aprendizaje y salud. La línea de investigación que aquí se desarrolla se centra en el estudio de genes candidatos con herramientas citogenéticas y moleculares para la disforia de género.
-En otras palabras…
“Básicamente, lo que hacemos en el laboratorio es recibir la muestra de sangre, a partir de la cual realizamos el cultivo cromosómico y la obtención del ADN. Posteriormente, amplificamos por PCR los polimorfismos que nos interesan. Una vez hecho esto, se realiza la digestión enzimática, que nos permitirá observar los resultados en un gel de poliacrilamida. Los genes que hemos estudiado hasta el momento son el AR (gen del receptor de andrógenos), el ER (gen del receptor de estrógenos), SOX9 (SRY (sex determining region Y)-box 9), CYP17 (citocromo P-450 17A1) y CYP19 (Citocromo P-450 19A1 o gen de la aromatasa).
-¿Por qué estudian esta población?
“Estudiamos esta población porque investigaciones previas han señalado la implicación de procesos del neurodesarrollo cerebral, partiendo de la premisa de que, durante la etapa prenatal en estas personas, existió una inapropiada diferenciación. Es decir, la diferenciación sexual cerebral se realizó en un sentido diferente a la diferenciación de los genitales y del resto del cuerpo. Esto nos hace hipotetizar que los genes implicados en la base genética de la Disforia de Género son los polimorfismos vinculados a los receptores hormonales sexuales. Los resultados de nuestros estudios han arrojado datos bastante interesantes, lo cual nos motiva a seguir profundizando en este campo y abriendo nuevas líneas de investigación”.
La vuelta de tuerca
¿Cómo ingresó a un programa tan diferente a lo que estudió inicialmente?
“Después de homologar mis estudios, entré a la Universidad de la Coruña a estudiar Psicopedagogía. Ahí comencé a implicarme en el laboratorio de psicobiología, porque me atraía fuertemente la línea de investigación que allí se desarrollaba. La profesora Rosa Fernández (actualmente mi directora de tesis), me invitó a conocer y participar de las investigaciones que se estaban llevando a cabo en el laboratorio. En ese momento tuve claro que me quería dedicar a la investigación, así que una vez titulada comencé mis estudios en el magíster de Psicología Aplicada, especialidad salud.
¿Cuál fue el rol que desarrolló este postgrado en su vida profesional?
“Consolidó mi interés y mi trabajo como investigadora, así que el paso siguiente era hacer el doctorado. Actualmente, estoy a punto de culminar mi proceso de estudiante predoctoral, y a pesar de que el proceso ha sido largo y difícil, ha valido la pena, porque para mí la felicidad radica en hacer de tus sueños una realidad. En este contexto, agradezco al gobierno español, y más concretamente, al Ministerio de Educación Cultura y Deporte, por las becas que me otorgaron.
¿En qué estado laboral se encuentra en estos momentos?
“Tengo un contrato predoctoral que forma parte de la beca de ayuda a la Formación del Profesorado Universitario (FPU) otorgado por el Ministerio de Educación”.
-¿Fue muy difícil hacer el cambio en su vocación de profesora a investigadora?
“Al principio fue muy difícil. Entré a un área que prácticamente desconocía, y mi formación teórica estaba relacionada con la Psicología y la Educación. Por lo tanto, estaba consciente de que iba a tener que dedicar mucho tiempo y esfuerzo a aprender el trabajo de laboratorio y a estudiar los marcos teóricos de las nuevas áreas de conocimiento en las cuáles iba a enmarcar mi investigación. El trabajo de laboratorio lo aprendí desde que me involucré en el área de psicobiología”.
-¿Hubo alguna persona que actuó como su referente?
“Durante todo el proceso de formación tuve dos pilares fundamentales, el Dr. Eduardo Pásaro y la Dra. Rosa Fernández. Ellos tuvieron la paciencia, el compromiso y la dedicación de enseñarme y formarme tanto en el área de la biología molecular como en el trabajo de laboratorio. Por supuesto, tuve que empezar desde cero, aprender protocolos de laboratorio, protocolos de actuación, distintas técnicas, etc., para poder llevar a cabo mi investigación con la rigurosidad que se requiere, pero el objetivo se ha cumplido”.
-Y respecto al cambio de universidad de Chile a España, ¿cómo fue ese proceso?
“Quizás lo que más me costó fue adaptarme a un sistema educativo distinto al mío. Cuando entré a estudiar psicopedagogía, era la única persona con acento extranjero, esto desde luego marcó mucho mi proceso educativo. Recuerdo que al principio me costó mucho formar parte de un grupo de estudio. La mayoría de mis compañeros se conocían y los grupos estaban casi hechos. Desde luego, esta situación cambió con el tiempo, el roce con ellos y el contacto diario creó lazos de amistad”.
-Y sobre su viaje a Chile, ¿ quien lo financió?
“En estos momentos, me encuentro realizando una movilidad internacional (intercambio). Esta estada breve está financiada por el Ministerio de Educación Cultura y Deporte de España (EST16/00554). Me recibió muy gentilmente el Dr. José Antonio Muñoz Reyes, quien está a cargo del LABCAH (Laboratorio de Comportamiento Animal y Humano). Las investigaciones de este laboratorio se centran en la posible función adaptativa que tienen ciertos comportamientos como la conducta agresiva, la cooperación y los mecanismos de elección de pareja. Por tanto, el objetivo de esta visita es complementar mi tesis doctoral con conocimientos sobre indicadores antropométricos, como medidas del impacto indirecto de las hormonas sexuales”.
Puede precisar más….
“He aprendido a utilizar distintas técnicas como el índice 2D:4D, que mide de forma indirecta los niveles de testosterona que ha recibido la persona durante el primer trimestre de embarazo. El dimorfismo sexual del rostro y la fortaleza corporal, que miden los niveles de testosterona durante la adolescencia y la asimetría fluctuante como señal de calidad genética, obtenida a partir de fotografías de los rostros, entre otras cosas. Además, dentro de mis actividades complementarias, he participado en reuniones de divulgación científica y de actividades de apoyo al investigador organizadas por el Programa de doctorado interdisciplinario en Ciencias Ambientales de la Universidad de Playa Ancha.
La clave
-¿Qué mensaje compartiría con las personas que están en pleno proceso de formación?
”Es difícil dar consejos a las personas, pero creo que cuando las palabras salen del corazón y de la experiencia, estas pueden servir de motivación para los demás. Actualmente, soy madre y esposa, y la gente siempre me pregunta ¿cómo lo haces? Yo creo que cuando amas todo lo que eres, todo lo que tienes y todo lo que haces, las cosas fluyen solas. La vida me ha enseñado que, con esfuerzo, todo se puede conseguir y todo se puede aprender. Que la perseverancia es una virtud que te mantiene en calma en los momentos difíciles y que el optimismo te rescata de ti mismo, porque te ayuda a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
-Y respecto a su trabajo en el Laboratorio de Comportamiento Animal y Humano, qué pensamientos les generan?
“En este tiempo he observado que algunas de las claves del éxito en él, son la humildad y el trabajo en equipo. A pesar del inminente crecimiento del laboratorio, el trabajo se sigue realizando de la misma manera, con ilusión, con motivación, con cooperación y con rigurosidad científica. La experiencia ha sido tan positiva, que me gustaría regresar con un nuevo proyecto de investigación y colaborando estrechamente con el equipo del Dr. José Antonio Muñoz. De momento lo que tengo claro es que me seguiré dedicando a la investigación, ya que es una forma de mostrar a la sociedad que la ciencia es capaz de unir conocimientos y de abrir nuevos caminos”.
Entrevista realizada por el Dr. José Antonio Muñoz, CEA.
Nota original publicada en UPLA Noticias