La publicación se enmarca dentro Proyecto Postdoctoral FONDECYT N° 3140580.”Imitación Gestual Y Vocal En Mamíferos Marinos: Un Modelo De Evolución Convergente Para La Emergencia De La Cognición Social Y La Cultura”
Es común considerar a la especie humana como los animales más evolucionados del planeta tierra. Razonamos, nos comunicamos con distintos lenguajes y somos capaces de generar nuestra propia cultura.
¿Y si otro animal es capaz de realizar todo aquello?
Un reciente estudio encabezado por el Dr. José Zamorano Abramson de la Universidad de Playa Ancha en conjunto con otros científicos del mundo, expuso en la prestigiosa revista PLOS ONE los resultados de una investigación en que se evalúa la capacidad de imitar comportamientos de una especie de cetáceo en particular: las belugas (Delphinapterus leucas).
La posibilidad de que algunos animales sean capaces de imitar lo que hacen otros y gracias a esta capacidad generen tradiciones culturales propias es una cuestión muy debatida en el ámbito de la psicología y la biología. Según la mayoría de los expertos, la capacidad de copiar las acciones que realizan otros individuos de la misma especie representa una forma compleja y exigente de aprendizaje social.
Para Abramson, “en este trabajo hemos aportado evidencia empírica sobre la capacidad de estos cetáceos para copiar y aprender conductas motoras mediante la mímica o imitación de acciones ejecutadas entre dos o más belugas”, describe el académico.
“Hemos encontrado que la primera beluga que estudiamos fue capaz de aprender la señal “has lo que el otro hace”, lo cual constituye la primera evidencia de imitación contextual de movimientos del especimen. Colectivamente estos hallazgos ponen de relieve que los cetáceos parecen poseer una habilidad natural para copiar los sonidos y los movimientos corporales demostrados por miembros de la misma especie. Esta habilidad tendría un gran valor adaptativo en muchos contextos como son los de la caza cooperativa, las tácticas de defensa y las estrategias de formación de alianzas que han sido documentadas en sus hábitats naturales”.
La investigación además sustenta que las belugas, al igual que los delfines, las orcas, los perros y los simios antropomorfos, pueden ser entrenados para imitar las acciones con la señal “haz lo que hago”
“En el futuro esperamos continuar con el estudio para comprobar si, además de ser capaz de entender una nueva señal, es capaz también de aprender nuevas conductas y nuevos sonidos a través de señales”.
A juicio del Dr. José Zamorano-Abramson, los resultados obtenidos permitirán arrojar cierta luz sobre la evolución cultural de la especie humana mediante la comparación de otro grupo animal. “Al igual que los humanos, podremos comparar respuestas a problemáticas eco-sociales que habrían favorecido la evolución de la capacidad de innovar el repertorio de acciones a través de la imitación de lo que hacen otros individuos más experimentados de su propia especie”.